Motores de persianas
Una vez que instalamos motores a las persianas, subirlas o bajarlas es tan sencillo como pulsar un inversor o pulsador en el muro. Si el motor es vía radio y poseemos un emisor (mando a distancia), tenemos la posibilidad de subirla de manera directa desde cualquier lugar de casa, incluso estando sentados, pudiendo subir o bajar más de una persiana al mismo tiempo. Además, tenemos la posibilidad de usar sistemas domóticos o realizados para hacer posible la conexión al móvil para conseguir accionar a partir de nuestro móvil.
El confort se extiende a los recursos relacionados. Al motorizar los componentes de hogar como la persiana, facilitamos la utilización de la ventana, al no haber recursos que puedan interferir con ella en el momento que las manipulamos, como tienen la posibilidad de ser recogedoras, cintas, etcétera.
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La comodidad también implica integración. Una vez que incorporamos los motores a las persianas, facilitaremos la utilización de la persiana a personas con más edad e individuos con movilidad limitada. Es posible que todos pasamos alguna vez en la vida por este caso, por ello es imprescindible tener el plan de tener la casa preparada para el futuro.
Cuando se incorporan los motores a las persianas no se necesita efectuar ningún tipo de perforación al cajón que si se necesita para la cinta.
Las perforaciones provocan que el cajón pierda capacidad hermética y que se convierta en un punto de pérdida del aire interior y entrada del aire externo. Si el aire interno se encuentra climatizado, el nuevo aire que entre, necesitará climatizarse, con la consecuente pérdida energética. Con lo que la pérdida de aire con el motor no sucede.
Incluso se pueden incorporar unos elementos como sensores y programadores de hora para garantizar que la persiana bloquee la luz solar en aquellas horas que deseemos.
